Y no muy lejos de esta playa está el Puerto Deportivo, antigua lonja y puerto de pescadores de la ciudad.
jueves, 28 de marzo de 2013
viernes, 22 de marzo de 2013
Rescatando relatos: 46 euros
Era un adolescente flacucho, desgarbado y enclenque cuando
llegó al pueblo. Estuvo perdido por sus pocas calles durante unos días, hasta
que Lucy, la madame del Saloon se apiadó de él y le ofreció un techo sobre su
cabeza a cambio de un trabajo. Así empezó a ganarse sus primeros céntimos, con
las propinas que los clientes le daban cuando vaciaba las escupiteras. Dormía,
cuando todos se iban, sobre una de las mesas o encima de la barra. Día a día se
fue ganando el cariño de todos los habitantes del pueblo. Hasta el barbero,
famoso por su racanería, le invitaba a comer de vez en cuando si Jimmy le
barría la barbería.
Pero, por desgracia, no todo el pueblo apreciaba a
Jimmy. El banquero Rushmore lo trataba con desprecio y altanería, siempre
mirándole por encima del hombro a través de su monóculo con una mueca de asco
en la boca.
—Como no tengo dinero para abrir una cuenta en su
banco me cree inferior a él y a la mayoría de los habitantes de Sweetwater.
Pero ya le demostraré que soy tan bueno o mejor que ellos.
Y Jimmy empezó a tramar su venganza. Lo primero
sería aprender a disparar un revolver y para ello se cameló al Sheriff Hickock
que hacía tiempo le trataba como a un hijo. No es que entrara en sus planes
utilizar un arma pero más valía prevenir. Después se dedicó a estudiar todos
los movimientos del Sr. Rushmore. El golpe al Banco tenía que ser perfecto y
solo podía realizarse un día, el día en que el banquero recibía su cargamento
de oro proveniente de la mina. Lo guardaba allí una noche antes de trasladarlo
a la ciudad. Todo el pueblo se había portado tan bien con él que no quería
dejarles sin sus ahorros, solo quería el oro del banquero para que pagara de
alguna forma todas las humillaciones y desprecios que le había hecho sufrir.
Por fin el día había llegado y Jimmy lo tenía todo
preparado. Vio como llegaba la diligencia al pueblo escoltada por varios
vaqueros y como éstos descargaban el baúl en el que transportaban el oro. Esa
noche tendría que actuar.
Varios años después, con su piel curtida por el sol
después de tanto tiempo escondido en las Rocosas y una barba que casi le
llegaba por la cintura, Jimmy se reía observando su rostro adolescente e
imberbe dibujado bajo un letrero de “Se busca” y flanqueado por la cuantía de
la recompensa por su captura: cuarenta y seis euros.
Texto: Geno Mesa
Imagenes: sacadas de la red
sábado, 16 de marzo de 2013
Marco de fotos forrado de fieltro
Pues el título de la entrada lo dice todo. Os presento mi marco de fotos forrado de fieltro y adornado con una flor, de fieltro también, troquelada con la Big Shot.
Este ha sido el primer proyecto del grupo de Facebook El Club de la Pecera Rosa, pero no será el último
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domingo, 10 de marzo de 2013
Playa San Lorenzo
Siguiendo con el tema de "fotos que reunes sin darte cuenta" que empecé en este post de "cielos", le toca el turno a la principal playa de mi ciudad: San Lorenzo, un bonito lugar para pasear, fotografiar, meditar, descansar, relajarse, hacer ejercicio...
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lunes, 4 de marzo de 2013
Leyendo junt@s febrero 2º año
Tras haber leído y quedado encantada con su anterior novela, tenía en el punto de mira hacerme con la siguiente publicación de Ana R. Cañil: El coraje de Miss Redfield. La protagonista de la historia es contratada en los años sesenta como nanny para una familia de la aristocracia española. Mezclando un poco de ficción y bastante de realidad, nos veremos inmersos en la adaptación de una joven educada y preparada para educar en una rectitud británica al un poco más desenvuelto y menos rígido carácter español.
Además deberá desentrañar cierto misterio que rodea a un anillo que le deja a cargo una amiga de la infancia para que se lo entregue a Miss Hibbs, que ha sido como una madre para ambas y se ha convertido en la nanny de los nietos de Franco.
Seguí la lectura del mes con Me encontrarás en el fin del mundo de Nicolas Barreau, una pequeña novela romántica con final feliz. La tranquila vida de Jean-Luc Champollion, dueño de una galería de arte en París, se verá de pronto alterada cuando recibe una carta de amor de una misteriosa dama que se hace llamar Principessa. Picado por la curiosidad, iniciará un intercambio de mails con su enamorada hasta caer irremediablemente en sus redes e intentar por todos los medios, descubrir su identidad.
El verano de los juguetes muertos de Toni Hill es una novela del genero negro ambientada en Barcelona. En su anterior caso, el detective Hector Salgado se ha metido en un buen lío y ha sido apartado del servicio. Aprovechándose de este hecho, su jefe le encarga un caso extraoficial: debe investigar la muerte de un joven que cayó por la ventana en el transcurso de una fiesta. Aunque todos insisten en que ha sido un accidente su madre, sin apenas conocerle, está convencida de que hay algo extraño y quiere llegar al fondo del asunto.
La libreria de las nuevas oportunidades de Anjali Banerjee me ha resultado una auténtica delicia de historia. Jasmine, recien divorciada, es reclamada por su tia Ruma para que viaje a Shelter Island a hacerse cargo de la librería que esta regenta mientras ella viaja a la India. La nueva encargada del negocio querrá darle un toque más moderno y comercial hasta que poco a poco va descubriendo que bajo esa penumbra y el polvo que rodea las grandes novelas que acojen sus estanterias se encuentran también los pensamientos y la presencia de viejos autores que irá redescubriendo.
Y para el final me quedó en que, en mi opinión es el más flojito de los libros de febrero: Un final perfecto de John Katzenbach. Karen, Sarah y Jordan son tres mujeres que no tienen más en común que el color rojo de su pelo, hasta que reciben ambas una carta del Lobo Feroz en la que les anuncia su próximo asesinato.
El argumento es bueno pero no engancha de la manera en que debería hacerlo una historia de crímenes y misterio.
Sí, este ha sido un mes bastante prolífico en lo que a lectura se refiere aunque he de confesar que jugué con la ventaja de que ninguno era demasiado largo pero sí bastante entretenidos cada uno en su estilo.
Además deberá desentrañar cierto misterio que rodea a un anillo que le deja a cargo una amiga de la infancia para que se lo entregue a Miss Hibbs, que ha sido como una madre para ambas y se ha convertido en la nanny de los nietos de Franco.
Seguí la lectura del mes con Me encontrarás en el fin del mundo de Nicolas Barreau, una pequeña novela romántica con final feliz. La tranquila vida de Jean-Luc Champollion, dueño de una galería de arte en París, se verá de pronto alterada cuando recibe una carta de amor de una misteriosa dama que se hace llamar Principessa. Picado por la curiosidad, iniciará un intercambio de mails con su enamorada hasta caer irremediablemente en sus redes e intentar por todos los medios, descubrir su identidad.
El verano de los juguetes muertos de Toni Hill es una novela del genero negro ambientada en Barcelona. En su anterior caso, el detective Hector Salgado se ha metido en un buen lío y ha sido apartado del servicio. Aprovechándose de este hecho, su jefe le encarga un caso extraoficial: debe investigar la muerte de un joven que cayó por la ventana en el transcurso de una fiesta. Aunque todos insisten en que ha sido un accidente su madre, sin apenas conocerle, está convencida de que hay algo extraño y quiere llegar al fondo del asunto.
La libreria de las nuevas oportunidades de Anjali Banerjee me ha resultado una auténtica delicia de historia. Jasmine, recien divorciada, es reclamada por su tia Ruma para que viaje a Shelter Island a hacerse cargo de la librería que esta regenta mientras ella viaja a la India. La nueva encargada del negocio querrá darle un toque más moderno y comercial hasta que poco a poco va descubriendo que bajo esa penumbra y el polvo que rodea las grandes novelas que acojen sus estanterias se encuentran también los pensamientos y la presencia de viejos autores que irá redescubriendo.
Y para el final me quedó en que, en mi opinión es el más flojito de los libros de febrero: Un final perfecto de John Katzenbach. Karen, Sarah y Jordan son tres mujeres que no tienen más en común que el color rojo de su pelo, hasta que reciben ambas una carta del Lobo Feroz en la que les anuncia su próximo asesinato.
El argumento es bueno pero no engancha de la manera en que debería hacerlo una historia de crímenes y misterio.
Sí, este ha sido un mes bastante prolífico en lo que a lectura se refiere aunque he de confesar que jugué con la ventaja de que ninguno era demasiado largo pero sí bastante entretenidos cada uno en su estilo.
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