domingo, 27 de septiembre de 2015

Relato: Recuerdos en una taza

El certamen que hace el número catorce en De Ánima Fábula tuvo como tema "nudos, ataduras" y debían formar parte de él tres palabras: delirio, velo y loza.

Un velo de tristeza cubrió su mirada cuando descubrió aquella pequeña taza de loza en el fondo del armario. También le sorprendió que ella la hubiera olvidado allí. Por alguna razón que él nunca había entendido pues le resultaba bastante desagradable a la vista, aquel pequeño objeto era su recipiente favorito para degustar el café que siempre se paraba a tomar a media mañana, entre tarea y tarea. Decía que su decoración geométrica le relajaba, que mantenía el líquido a la temperatura idónea y que su asa se ajustaba a sus dedos como un anillo hecho a medida. Sus labios esbozaron una leve sonrisa al recordarla ahí sentada, con un libro en una mano y la taza en la otra, aprovechando aquellos breves minutos de descanso.
No la culpaba por haberle abandonado, no, sabía que se lo merecía, que él sólo se lo había ganado con su comportamiento, pero no podía evitar echarla de menos hasta tal punto que le dolía el alma. Por mucho que lo pensara no tenía conciencia de cuando había empezado a cambiar y no sería porque ella no se lo hubiera echado en cara, pero él estaba inmerso en un mundo al que no pertenecía aunque pensara todo lo contrario, con unos enormes delirios de grandeza que le impedían ver que aquel no era su sitio ni nunca lo sería. Se sentía fuerte, poderoso, con la sensación de que nada podía salirle mal en la vida y por eso no vio su cambio de actitud, no se percató de los pequeños detalles que le podían haber indicado a lo que su comportamiento la estaba obligando que no era otra cosa que a alejarse de él, a abandonarlo.
Se le estaba empezando a formar un gran nudo en la garganta así que decidió volver a ocultar la tacita tras el resto de enseres de la estantería e intentar volver a dejar aparcado tanto recuerdo feliz que tenía con ella pero que se volvía amargo a causa de su huida. Y a la vez, algo se tranquilizó en su interior como si al saber que aquel cuenquito que ella apreciaba tanto estaba tras aquella puerta le siguiera uniendo a ella de alguna extraña manera.

Geno Mesa (27-07-2015)

5 gotitas:

chema dijo...

me ha gustado mucho, geno! hay objetos que nos despiertan muchos recuerdos y sensaciones. quizá la pareja de tu relato vuelva a juntarse, quién sabe. es un curioso experimento escribir relatos a partir de varias palabras que te dan como obligatorias para incluirlas...

Geno dijo...

Es un reto diferente enfrentarse no solo al tema si no a la inclusión de las palabras y un buen ejercicio para la mente jejeje Gracias, me alegro que te haya gustado :-)

momentoparapensar dijo...

Me gusta, Geno. Muy bueno el relato.
Besicos.

Geno dijo...

Gracias, momentoparapensar, me alegro que te guste ^_^

Geno dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.